La menopausia no es solo el fin de la menstruación; es una etapa que trae cambios físicos y emocionales como sofocos, insomnio, sequedad y alteraciones del ánimo. Muchas mujeres se preguntan si existe una forma natural de transitarla con mayor bienestar. Aquí es donde entran en juego los adaptógenos, esos aliados vegetales y fúngicos que ayudan al cuerpo a adaptarse al estrés.
¿Qué son los adaptógenos?
Imagina un regulador interno que te ayuda a mantener el equilibrio cuando todo se mueve. Eso son los adaptógenos: plantas y hongos que ayudan al organismo a lidiar con el estrés sin forzarlo. En lugar de estimular o sedar, modulan el eje hormonal y la respuesta al estrés para que vuelvas a tu centro.
Cinco aliados para la transición menopáusica
Ashwagandha: el clásico ayurvédico
Conocida como la “raíz que da fuerza”, la ashwagandha se ha usado durante siglos para equilibrar cuerpo y mente. Estudios en mujeres en transición y posmenopausia demostraron que tomar extractos de esta planta puede reducir sofocos, ansiedad, irritabilidad y mejorar la calidad de vida. Además, ayuda a mantener los huesos fuertes y a regular las hormonas.
Beneficios destacados:
– Equilibra el estado de ánimo.
– Ayuda a dormir mejor y sentir menos fatiga.
– Apoya la salud ósea y cardiovascular.
Melena de león: nutrición para mente y corazón
Este hongo de apariencia esponjosa no solo es delicioso, también estimula el crecimiento de neuronas y cuida nuestro cerebro. Investigaciones preliminares muestran que puede aliviar la ansiedad y mejorar la concentración.
¿Por qué probarlo? Mejora la claridad mental y puede ser un buen complemento para quienes sienten que la “niebla mental” se apodera de sus días.
Cordyceps: energía y equilibrio hormonal
Utilizado tradicionalmente para la resistencia, el cordyceps contiene compuestos con efectos similares al estrógeno. En estudios con animales, estos hongos restauraron niveles de estradiol, redujeron hormonas del estrés y protegieron los huesos. Aunque faltan estudios en humanos, muchas mujeres los incluyen hoy en día para mejorar la energía y la libido.
Tip: si te sientes sin fuerzas o notas que tu ritmo bajó, añadir Cordyceps puede darte un impulso natural.
Reishi: el hongo del descanso
¿Sufres de insomnio o de esa sensación de no descansar nunca? El Reishi es famoso por promover un sueño profundo y reparador. Ensayos clínicos y estudios en animales indican que acorta el tiempo que tardamos en dormirnos y alarga la fase de sueño. También se ha observado que ayuda a equilibrar hormonas al inhibir la enzima que convierte la testosterona en su forma más activa.
Beneficio clave: mejora la calidad del sueño, algo fundamental durante la menopausia.
Tremella: belleza e hidratación desde adentro
Conocida como el “hongo de la belleza”, la tremella contiene polisacáridos que retienen agua y favorecen la producción de colágeno. Investigaciones señalan que su uso tópico aumenta la humedad de la piel y la colagenogénesis, superando incluso al ácido hialurónico en algunos casos.
Para tener en cuenta: aunque no actúa directamente sobre las hormonas, su capacidad para hidratar podría aliviar la sequedad cutánea común en la menopausia.
Cómo integrarlos en tu rutina
Si te animas a probar adaptógenos, empieza con dosis bajas y escucha a tu cuerpo. Consulta con tu médico o nutricionista, sobre todo si tomas medicamentos.
La clave está en combinarlos con hábitos saludables: una alimentación equilibrada, ejercicio regular y prácticas de gestión del estrés como la respiración y el yoga.
Los adaptógenos no son una solución mágica, pero sí pueden ser aliados valiosos para transitar la menopausia de forma más consciente y armoniosa.
Referencias científicas: